Con respecto a la ronda copera, el partido de vuelta volvió
a poner de manifiesto lo poco que hay que ganar en estas eliminatorias y lo
mucho que perder. Sólo basta mirar los resultados para comprobar que año tras
año el torneo del KO sigue deparando sorpresas que cuestan el puesto a
entrenadores. La jornada de ayer no fue, tampoco, excepción.
Por ello, Bielsa apostó por dar continuidad a sus ideas ordenando
que jugase el once habitual, mermado por la baja de Oscar de Marcos que cedió
su sitio a un Iñigo Pérez al que el Oviedo no dejó desplegar su juego. No
comenzó el Athletic mal, mandón en el campo y con velocidad, y cuando todo
apuntaba a que la eliminatoria podría resolverse rápido, Pacheta supo
reposicionar a sus hombres para eliminar la teórica diferencia.
Adelantado el Oviedo, presionando incansablemente en el
centro del campo, anuló la línea de creación de los rojiblancos y dificultó la
circulación de balón. Iturraspe se vio obligado a iniciar el juego incrustado
en la línea de centrales pero sólo consiguió que el encuentro se trabase, con
continuas pérdidas de balón en la zona ancha y sin circulación hacia unas
bandas en las que el agotado Susaeta y el desaparecido Muniain no aportaban la
salida necesaria.
El Oviedo apretaba, intentaba sorprender en velocidad, pero
tampoco encontraba la portería de Iraizoz por la agilidad de Javi Martínez y un
cada vez más asentado Amorebieta, aunque demostraba la ambición, valentía y dignidad
que fueron incapaces Granada, Racing o Zaragoza. La tediosa primera parte dio
paso a una segunda en la que Bielsa volvió a evidenciar con un cambio que lo
que veía en el campo no le satisfacía.
Dado que la defensa era la línea de creación por la presión
ovetense optó por situar en la zaga a San José, el central con mejor salida de
balón según su parecer, y resituar a Iturraspe más adelantado en sustitución de
Pérez, manteniendo la línea de tres centrales. El esquema, invariable, tampoco
surtió demasiado efecto. La entrada de Ibai por el apagado Susaeta tampoco dio
demasiada profundidad, aunque el pase de los minutos y la constatación de la
diferencia de fondo físico entre el fútbol de élite y el de bronce hicieron
mella en los asturianos.
Poco a poco el Oviedo cedió en su presión, aminoró su marcha
y el Athletic se sintió más cómodo. Un buen servicio de Ibai fue rematado por
Toquero al larguero y de una contra bien llevada por Muniain, en lo poco
positivo que aportó al equipo, llegó el gol de un Herrera que sigue acumulando
méritos para convertirse en el líder del grupo, por fútbol y personalidad.
Ahí murió el encuentro. Debió hacerlo antes, seguramente en
Oviedo, pero lo importante era el pase. El entrenador reconoció que la victoria
era justa pero hizo autocrítica sobre el juego, algo reconfortante. Nadie se
escudó en la clasificación para dar por bueno un juego que no conduce a nada.
Quienes contra todo impedimento se desplazaron a San Mamés, los que bajamos al
bar, esperábamos más del partido. Porque por una cosa u otra, las buenas
intenciones del banquillo no acaban de dar una alegría completa. Con todo, la hoja
de ruta debe mantenerse invariable.
Me gustó Ibai. De Herrera y Muniain, poco salvo el gol. Susa, ni eso. Creo que el de Santutxu se merece más oportunidades.
ResponderEliminarMe preocupa que no seamos capaces de jugar más que al trantran, sin velocidad ni movilidad. Así no ganamos partidos. Ah, y como dices, el Oviedo de Pacheta bastante mejor que unos cuantos de los primeras que nos han visitado.
Buen oído el del cuarto árbitro; me parece que al bueno de Vivas ya le han tomado la matrícula. Eso sí, nuestro Marcelo enfadado, hasta que se puso en preferencia lateral, justo detrás del banquillo :-)
Sin querer lanzar las campanas al vuelo ni pretender prender la mecha de la desaforada euforia que sin duda se desatará en el entorno del Athletic y que tanto daño nos suele hacer, nos ha tocado en suerte el más benevolente sorteo de la historia.
ResponderEliminarAthletic-Albacete en octavos de final, el que salga del Real Sociedad-Mallorca en cuartos y el que salga de los Córdoba-Espanyol y Mirandés-Racing en semifinales. En el caso de pasar, no nos encontraríamos con los cocos del torneo hasta la final, ya que Barça, Madrid, Valencia o Sevilla quedan en la otra parte del cuadro.
Sin desmerecer a nadie creo que el Athletic debería marcarse desde ya el objetivo de alcanzar la final y por supuesto ganarla. No es ninguna quimera porque creo que estos jugadores tienen títulos en sus botas. Sólo hace falta que se lo crean.
Gabon ona pasa eta urte barri on.
Hypnos
Ya ves Iñaki, hasta a alguien como Hypnos le han convencido de que al tran-tran llegaremos a la final de Copa de abril.
ResponderEliminarEsperemos que el 2012 nos traiga las alegrías que esperamos en lo futbolítstico.
Tampoco hay tantas cosas que pulir, un poco de velocidad, mejorar la portería y defender bien a balón parado.
Lo comentaremos.
Bitartean, jaiak ondo pasa eizuez.