A pesar del contundente resultado, el partido no resultó
sencillo, ni mucho menos. Por los méritos de un Albacete trabajador y bien plantado,
pero sobre todo por la repetición de los fallos de un equipo que no acaba de
certificar aquello a lo que apunta. Sigue costando una barbaridad hacer gol y
aprovechar las ocasiones. Porque si bien es cierto que transformar cuatro goles
no es tarea sencilla, lo cierto es que el Athletic dispuso de más de una decena
de ocasiones meridianas e innumerables llegadas al área en ventaja como para
haber solventado el partido desde el minuto dos.
Pero hay que ser comprensivo y paciente con Llorente, al que
habrá que dar algo de tiempo para ajustar la mira telescópica de su arma de
precisión, ya que su sola presencia provoca situaciones de ventaja al equipo
por el arrastre de, como mínimo, dos defensores rivales. Las oportunidades que
tuvo en breve se convertirán en goles a medida que la recuperación de la lesión
le permita gozar de chispa. Su objetivo de participar en la Eurocopa se está
poniendo caro por el rendimiento de Soldado o Negredo, por lo que puede que de ese
pulso el Athletic salga beneficiado en la segunda vuelta liguera.
Mención especial merece, también, Susaeta, que transformó un
golazo tras un brillante pase de Muniain por el centro –tómese nota del
detalle- que mandó a la red con un gran golpeo en carrera. Eso es lo que se le
solicita y el no verlo con frecuencia es lo que le impide al eibartarra pasar de
ser una promesa a un jugador determinante. Porque en trabajo, constancia y participación
en el juego es tan generoso que hace que para Bielsa sea imprescindible.
Evaluando con frialdad el juego, cabe reconocer que el
Athletic no lo tuvo tan sencillo como el marcador refleja. Con el uno a cero,
que no tardó demasiado en llegar, el Albacete no se desmoronó, consciente de
que sus aspiraciones seguían pasando por la necesidad de meter al menos un gol,
y las dos líneas de cuatro y tres hombres que dispusieron consiguieron frenar
la elaboración que pretendían Iturraspe, Herrera o de Marcos.
La presión adelantada inicial de los manchegos recordó a la
que plantearon allá por el inicio de temporada Rayo o Betis, pero en eso ha
mejorado, y mucho, el Athletic que arranca las jugadas desde su portería con
más solvencia. Los escasos escarceos del antiguo queso mecánico, además, fueron
solventados por Javi Martínez haciendo gala de que su privilegiada zancada es
lo que ha determinado que el Loco le confíe el puesto en retaguardia contra la
opinión generalizada de la Bizkaia futbolística.
La segunda parte dejó momentos para el deleite de un San
Mamés que volvió a dar razones del porqué de la diferencia del Athletic con
otros clubes. Mientras el grueso de los campos de primera muestran el cemento
de sus gradas jornada tras jornada, La Catedral gozó de una importante entrada.
El golazo de Herrera, ovacionado cuando fue sustituido, el postrero gol de San José
que evidenció la importancia de Pérez o López a la hora de ejecutar las jugadas
a balón parado, o el increíble gol de Toquero de tacón, hicieron que el público
marchase a casa con una sonrisa y numerosas anécdotas para amenizar el viaje a
casa.
Una reflexión para finalizar. Si la vía para la renovación
de Llorente pasa por el apego, según ha venido recogido en prensa, y a ello se
está entregando Amorrortu, para buscar la vía sentimental que una al de Rincón
de Soto con el Athletic más allá de 2013, en poco ayudan las diferencias que el
aplausómetro reflejó entre la salida del nueve y la entrada
de Toquero. Como afición, en muchas ocasiones, somos injustos. Nadie duda del
trabajo de Gaizka, de su entrega, de lo que se ha ganado por méritos propios tras
llegar a Lezama por la puerta de servicio, pero la importancia deportiva de
Llorente merece mayor reconocimiento. Está bien que San Mamés presente cada partido una moción
de censura a Patxi López propugnado a Toquero para ocupar Ajuria Enea, pero no
estaría de más que, al menos, se solicitase la consejería del cariño para Llorente.
Aunque sólo sea por egoísmo.
Y ahora toca hablar del Levante. Que nadie se equivoque guiado
por los amigos del morbo, por los que buscan el relleno fácil de páginas de
periódico, minutos de tertulia radiofónica o contenidos de teletiendas
atendidas por vendedores de aspiradoras con nombre de Virgen. Hablar sobre quien
ocupa el banquillo del Mallorca es algo accesorio, anecdótico, que no hace
ningún bien a un Athletic que debe, de una vez, cerrar las heridas del proceso
electoral.
Publicar un comentario
Este blog lo hacemos entre todos, por lo que no sólo se agradece tu opinión, sino que es necesaria para enriquecerlo. Los comentarios, una vez enviados, se publican automáticamente, no están moderados y aunque en cinco años no ha sido necesario, nos reservamos el derecho de eliminar y/o modificar los comentarios que contengan lenguaje inapropiado, spam o resulten ofensivos.
Aldez aurretik, eskerrik asko. Gracias por anticipado.